En los últimos años, la lista de espera GES (Garantías Explícitas en Salud) para pacientes con cáncer ha experimentado un alarmante incremento en Chile. Según estudios recientes, el número de casos postergados ha crecido significativamente, pasando de 2.834 en 2018 a 18.188 en 2024, lo que representa un aumento del 542%. Este fenómeno pone en evidencia las limitaciones del sistema de salud pública para atender a tiempo a quienes enfrentan esta enfermedad.
Entre las patologías más afectadas se encuentran el cáncer de mama, cervicouterino y de ovario, que han registrado un aumento del 627% en los retrasos de atención entre 2018 y 2024. Estas cifras son especialmente preocupantes, ya que el tiempo es un factor crítico en el diagnóstico y tratamiento del cáncer. Por ejemplo, el 62% de los retrasos en prestaciones GES relacionadas con el cáncer corresponden a diagnósticos, lo que impacta directamente en la posibilidad de un tratamiento oportuno.
Expertos señalan que la productividad de la red pública de salud aún no ha alcanzado los niveles previos a la pandemia, lo que contribuye a este problema. Además, la concentración de especialistas en la Región Metropolitana agrava la situación en otras regiones del país.
Es imperativo que se implementen estrategias efectivas para reducir estas listas de espera. Entre las propuestas destacan la automatización de trámites administrativos para activar el segundo prestador y la priorización de recursos para diagnósticos y tratamientos en las patologías más críticas.
El aumento de la lista de espera GES para pacientes con cáncer no solo es un desafío para el sistema de salud, sino también una llamada de atención para la sociedad en su conjunto. Garantizar el acceso oportuno a la atención médica es una cuestión de vida o muerte para miles de personas en el país.
